viernes, 20 de marzo de 2015

GRACIAS


(Mi crónica de Alto Sil 2015) 

Momentos antes de salir. ¿Dónde está Wally? 'Concentrao'

Han pasado casi 3 meses desde mi último post. En ese tiempo he corrido el Trail del Serrucho, 3 crosses del circuito Eventsthinker y el Medio Maratón de Latina. En todas esas carreras lo he pasado bien, me he divertido mucho corriendo entre amigos y conocidos, sin embargo ninguna ha conseguido vencer mi 'Pereza 2015' para escribir. Pero el domingo pasado no fui a otra carrera, fui a la carrera. Fui a MI carrera (y cada día la de más gente)  
Podría haber titulado esta crónica ¡A la tercera va la vencida! porque, como muchos sabéis, ha sido mi tercera participación y es la primera vez que aparezco en la clasificación (en la última hoja, pero ahí estoy, muy orgulloso de mis 5:33:50) Al final he elegido ‘Gracias’, porque lo que siento fundamentalmente en estos momentos, aparte de agujetas, es agradecimiento.
Santa Cruz del Sil desde el parking / zona de acampada

En primer lugar quiero dar las gracias a todas y cada una de las muchas personas que hacen que el último fin de semana de invierno, cientos de corremontes sólo queramos estar en Santa Cruz del Sil (y en Salentinos, Páramo y Primout, que no se enfade nadie) Tal vez por eso el 15 de enero, a las 9:00 de la mañana, estábamos unos cuantos frente a ordenadores, tablets y móviles, intentando conseguir el ansiado dorsal. 20’ más tarde ya se habían agotado. Superada la primera prueba, quedaban 2 meses para intentar llegar en las mejores condiciones posibles.
Este invierno ha nevado bastante, pero en las dos últimas semanas se fue mucha nieve en la zona y al final tuvimos menos que en los dos años anteriores. Sin embargo hizo más frío. De todos modos Lolo y su gente encontraron el modo de ‘compensarnos’ la falta de kilómetros blancos deslizantes, incluyendo entre las sorpresas algunos tramos bastante escurridizos. Es cierto que el grueso de la carrera se mantiene, pero una de las señas de identidad de Alto Sil es la renovación de su recorrido cada año y esta vez los cambios estaban salpicados en más de un sentido. Las modificaciones al recorrido que conoces podrán  gustarte más o menos, pero no hay dos ediciones idénticas. A mí me gusta.
En el primer kilómetro, fresco como una lechuga
Esta vez salíamos del pueblo por donde volvimos en 2013, pero al poco de tocar tierra girábamos a la izquierda y, después de atravesar unos prados llegábamos a un muro de tierra donde necesitabas las manos para progresar. Si bajase un torrente de barro sería Lolismo en estado puro.
Llegamos al camino habitual poco antes de alcanzar el alto de La Chañada. En poco más de 3k hemos subido 400 metros y es momento de empezar a bajar. El cortafuegos lo conozco de años anteriores y, aunque está en mejores condiciones, vuelvo a darme cuenta de lo torpe que soy. Decía un buen corredor de montaña (no recuerdo quien, lo siento) que uno puede bajar como un tanque o como una bailarina. Yo tengo un poco de ambos. Combino la agilidad de un panzer con la robustez de la Paulova. Me adelantan unos cuantos, entre ellos Jorge Ochoa, a quien iré viendo a lo largo de la carrera, sobre todo en la segunda mitad.  Después de 1K, en el que bajamos algo más de 300 metros, me refresco un pie antes de empezar a subir ‘el muro’ (500 m. / D+ 200m.)
Primer avituallamiento líquido y siguiente cambio con respecto a recorridos anteriores. Al poco de iniciar la bajada hacia Páramo dejamos el camino habitual para coger otro cortafuegos que sale a la izquierda. En lugar de la bajada suave de años anteriores ahora tenemos una bajada más a saco (3K / D-450m.) Antes de llegar al río pasamos por un barrio de Páramo que no conocíamos, dónde volvemos a encontrar a gente animando. Gracias. Desde el río hasta Páramo tendremos una subida tendida de 1,5K en la que ascendemos 100m. Aquí tenemos el primer control. Afortunadamente voy mirando muy poco el pulsómetro porque ahora, repasando la carrera en la web de Garmin para sacar estos datos, he visto que llegué al primer control a sólo 10’ de su cierre. Es verdad que salí con la idea de conservar fuerzas para el final, pero no pensaba que hubiera ido tan justo. El avituallamiento está muy bien surtido, como siempre. Tomo isotónico, un mix de frutos secos con pasas, plátano, naranja y no me enredo más. El año pasado mi carrera se acabó aquí, pero no pienso en ello. Llega Juanma Campoy cuando ya estoy saliendo.
El mítico Ciego Sabino subiendo a La Campona

 A partir de aquí tenemos la subida a La Campona, el punto más alto de la carrera y el único en el que este año encontraremos nieve. Son 7,5K en los que subiremos 750 metros. Aquí se puede correr casi todo el tiempo, aunque en algunos tramos más duros prefiero conservar y camino. Al poco rato de salir de Páramo me alcanza Juanma y vamos más o menos juntos buena parte de la subida. En algún momento él se queda definitivamente atrás. Llego a la nieve. Está dura, pero la huella bien marcada, aunque poco profunda, te permite avanzar con seguridad. Al poco rato veo a Jorge Ochoa y seguimos juntos hasta el avituallamiento que hay en el alto. Desde lejos se ve un montón de humo saliendo del refugio. Al acercarnos vemos un todo terreno de los bomberos. Supongo que alguien se ha llevado un buen susto, pero ya se les ha debido pasar porque están haciendo coñas del tema.       
Primout
 El avituallamiento es líquido y aprovecho pata tomar un gel. Jorge no los ha probado nunca, pero me pide uno porque parece que se está quedando un poco sin pilas. Le recuerdo lo de no probar nada nuevo en carrera y le digo que hay gente a la que estas cosas le sientan mal. Insiste, le paso uno y afortunadamente parece que le fue bien.
La bajada hasta Primout se inicia por nieve, pero ésta no llega al bosque, así que ya no parece el bosque de Narnia (bautizado así por Manu Tapiero por su aspecto en años anteriores) Durante la bajada se va notando el calorcillo del valle y me quito el cortavientos que ya no saldrá más de la mochila. Llegamos al control de Primout media hora antes de su cierre. Avituallamiento líquido y sólido. Vuelvo a hacer un mix sólido fantástico que me devuelve los niveles de energía. De momento mis músculos no han dicho ni mu, pero como dice Lolo, ‘esta carrera empieza en Pico Negro’. De momento hay que hacer el tramo más anfibio (o al menos eso creía yo entonces)
El puente nuevo de Primout
Los 4,5 kilómetros que nos separan de la Braña de Santa Cruz son los más llanos del recorrido y alternan la senda junto al río con el río como senda. Pero uno de los momentos más guapos es justo después del avituallamiento, cuando toca cruzar el río Primout, que este año parece que lleva más agua. Y a partir de aquí es un todo para arriba que en kilómetro y medio sube 400 metros hasta alcanzar la cumbre del Pico Negro. Al tran tran, sin prisa pero sin pausa, tardamos 40’ desde el río hasta la cumbre.
El río Primout y la Braña de Santa Cruz
En algunos tramos de la subida nos ha ido atizando el aire con ganas, pero no es nada comparado con lo que sopla arriba. A pesar de ello, hay bastantes personas animando con entusiasmo. En un cálculo rápido imagino que Alfredo Gil, Arca, Zaid y compañía habrán pasado por aquí hace más de 2 horas, y mi agradecimiento por esos ánimos se multiplica. GRACIAS. La verdad es que los últimos metros los subes con más energía gracias a ellos.
En la vida hay que mojarse... y disfrutar haciéndolo.
A pesar del tute que nos acabamos de meter para el cuerpo, corre un vientecillo que no anima a pararse ni un rato, así que para abajo.   Este tramo es nuevo para mí y parece que en gran medida también para quienes completaron la carrera en 2014. Afortunadamente todo está muy bien organizado y la salida del último tramo de Aquapark es por un vadeo  profundo que deja limpitas las zapas y luego una alfombra de hojas de roble y castaño ayuda un poco a secarlas. Cuando llegas a Santa Cruz vas impecable.
El público aguantando el frío del Pico Negro. Grandes.
El primer tramo es muy rápido y después se hace más sosegado y cómodo. En un kilómetro y medio llegamos al último avituallamiento, en La Collada. Aquí me quedé sin dorsal hace dos años, pero tampoco lo pienso. Son casi las 2 de la tarde, queda una hora y cuarto para el cierre del control de meta y faltan menos de 4K y algo más de 400 metros de desnivel negativo. Mientras escribo esto, mis cuádriceps y yo recordamos las palabras de un tipo que sabe mucho de correr por el monte.

La gente solo mira el desnivel positivo de las carreras, pero bajar a veces puede ser más jodido que subir. No es una cita textual, pero espero no haber desvirtuado el mensaje del gran Berrio. Esto es más real cuanto más cargados están tus músculos. Si la bajada es suave y sostenida todo es fácil, pero no es el caso. Tramos por el bosque con bastante desnivel y… ¡¡¡¡volvemos al Aquapark!!! Río, río, río y cuando tienes las zapas bien limpitas, barro, barro, barro…
Última rampa antes de meta.
Bego me está esperando en el mismo sitio en el que estuvimos al final el año pasado y corre con nosotros los últimos 700 metros. Ha estado haciendo fotos a los machacas en Pico Negro, así que también se ha hecho unos cuantos kilómetros. Para un paquete como yo, prepararse para poder terminar carreras como Alto Sil requiere dedicar tiempo a entrenar que a veces no es sencillo encontrar. Sin el apoyo de Bego sería imposible. GRACIAS.
La entrada en meta es un momento muy especial, y poder compartirlo con Jorge lo hace un poco más especial. Y como guinda resulta que me ha tocado un frontal en un sorteo.
¿Quién da más? Me paso por el avituallamiento y nos acercamos a la furgo para cambiarme antes de comer. Hacer paella para cientos de personas debe ser muy complicado, pero si una buena parte de tus comensales se acaban de meter una zurra como ésta, es más fácil recibir una ovación. GRACIAS.
Dos tíos felices
Físicamente me encuentro mucho mejor de lo que pensaba. El tobillo apenas ha dicho nada en toda la carrera y parece que el tostón del gimnasio funciona. El otro día me preguntaron por el título del blog. En este mundo de gastazapas y RRSS, a veces parecemos más preocupados por contarlo que por correr, pero yo elegí la expresión Correr para contarlo por un significado que tiene más que ver con la supervivencia. En los últimos 5 años correr me ha ayudado a mantenerme más o menos a salvo, incluso cuando la amenaza era yo mismo. Muchas veces corro solo, pero cuando lo hago en compañía suelo rodearme de los mejores, aunque algunos sean tan paquetes como yo. Mi carrera del domingo también les debe mucho a las personas con quienes comparto kilómetros. GRACIAS.

10 comentarios:

  1. ¡¡¡Enhorabuena, Jorge!!! Preciosa crónica, parece que está uno cruzando el río... Espero correrla algún día, pero de momento, lo he vivido un poquito. Gracias. :-)

    Me alegro muchísimo de que hayas cruzado la meta y lo hayas hecho tan bien. ¡¡Enhorabuena otra vez!!

    Espero que el gimnasio deje de parecerte un tostón, jejeje, ¡¡no lo es!!

    Un besote y a seguir así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Almu, ya he visto que has vuelto a apuntarte al UT de Guara, así que espero que podamos compartir muchos entrenos montañeros este año.
      Besotes.

      Eliminar
  2. Jajajaj, he vuelto a hacer el Alto Sil un semana después, y tu "profe" y tú estásis en lo cierto, las fuertes bajadas machacan mucho más. Con lo cargante del nuevo cortafuegos me daba miedo llegar a la última parte con calambres por todas partes. Yo también he tenido mis agujetas, no tanto como otras veces, pero hasta ayer no me decidí a corretear un poco y todavía tenía los cuádriceps cargados. Otra vez enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también he tenido agujetas hasta ayer y esta semana lo único que he hecho han sido 20 minutillos de elíptica. El finde saldré un ratejo.

      Eliminar
  3. Enhorabuena Jorge, te has superado, y eso es lo que importa, has cumplido con el reto que te pusiste.
    Por cierto, por lo que dices en una de las bajadas te adelantó Jorge Ochoa, y he de decir que eso es un mal síntoma, jeje, pues el susodicho baja como un pato mareo, o al menos así bajaba, no se si ya bajará mejor que cuando coincidía con él en alguna que otra carrera. Por otra parte he de decir que yo no soy nada del otro mundo bajando, pero a Jorge Ochos si que le ganaba.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juan. Bueno ya sabes, siempre hay alguien más torpe. Jorge es más torpe que tú, yo soy más torpe que Jorge y supongo que si buscamos bien, en algún lugar del planeta habrá alguien que sea más torpe que yo. Tengo mucho que mejorar, pero tengo toda la vida para hacerlo. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Sólo falto yo en la ecuación, más torpe bajando que todos vosotros, al menos subo más rápido muchas veces, aunque sólo sea porque tengo patas más largas.
    Enhorabuena, tenía que caer ya Si o Si, y además parece que sin agobios y sin sufrimiento excesivo pese a los "Lolismos", en cualquier caso siempre se disfruta del finde por esa zona.
    Y sí, el gym es un tostón de verdad, pero funciona.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No presumas, eres un poco torpe pero no tanto, tendré que seguir buscando.
      Gracias. Disfruté bastante, excepto un calambrazo eléctrico' que sentí al agacharme en el río para pasar por debajo de una rama, durante toda la carrera me sentí muy bien.
      Alto Sil sin lolismos no sería Alto Sil.

      Eliminar
  5. joooooo, cuánto me alegro! esta es de las carreras que tengo pendientes, algún año caerá. Y es que además leyéndote es imposible no sentir ganas de ir! Un besote y a seguir mimando tu tobillo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Celina, estoy convencido de que te encantaría esta carrera, espero que algún año nos veamos allí.

      Eliminar