Vista de Zumaia con la iglesia de San Pedro (s.XVI) |
El año pasado me inscribí a esta carrera, pero un
imprevisto de última hora me impidió correrla y me quedé con las ganas. No
planifico mis temporadas deportivas, ni siquiera pienso que el conjunto de
carreras en las que participo cada año merezcan ese nombre, pero siempre hay 2,
3 ó 4 pruebas que se cuelan entre mis buenos propósitos de Nochevieja. Para
este año tenía Alto
Sil,
Zumaia
Flysch Trail y Maratón de Berlín.
La primera sigue siendo como esa novia de personalidad difícil,
que te vuelve loco en el mejor de los sentidos y también en otros que te
gustaría poder evitar. Por supuesto que pienso volver a verla en 2015, pero espero
no repetir la
cagada de este año.
Berlín, porque Bego y yo nos lo debemos desde hace
demasiado tiempo y ya va siendo hora de que nos lo cobremos, y además porque todo
el mundo habla maravillas de esta carrera. Como de momento he decidido seguir corriendo
un maratón de asfalto al año, la elección para 2014 parecía clara y la
‘lotería’ acabó de confirmarlo.
Con mis dos 'prescriptores' de la dieta Zumaia |
Y queda Zumaia. ¿Por qué se coló esta carrera entre los 3
objetivos 2014? La primera razón la he apuntado al principio, en realidad era
un objetivo de 2013 que no pude cumplir.Pero sobre todo, esta elección tiene
dos nombres propios: Alberto y Juanlu. Con su participación en esta edición,
entre los dos suman 9. Considerando que éste era el 6º año que se celebraba,
está claro que son 2 de los mejores fans de la prueba. Y yo, que además de
amigo soy lector fiel de sus crónicas, tenía claro que este año no se me podía
escapar. Y mis expectativas se cubrieron sobradamente.
Bego y yo salimos el sábado por la mañana en la furgo con
intención de llegar a la hora de comer. 4 horas y media más tarde estamos en
Zumaia. Después de un paseo para estirar las patucas, elegimos una taberna del
centro para el primer avituallamiento líquido y sólido. Convenientemente
alimentados e hidratados, nos vamos a la playita a descansar. En mi caso a
echarme una siestón, que termina 20’ después con los gritos de una tía a la que
la marea le ha dado un remojón imprevisto. A 2 metros de mí han montado una
fila de mesas de catering tremenda y pienso ¿por qué pone esta gente un
avituallamiento en la playa? ¿La salida no estaba en la plaza? Al final resultó
que era una fiesta surfera con barbacoa. ‘¿Qué si tenemos algo que ver con la
carrera? No tío, nosotros somos surferos, no tenemos nada que ver con la
carrera’. Pues es una coincidencia cojonuda.
La carga de hidratos está sobrevalorada |
A la cena le faltaba claramente el postre, así que
ponemos rumbo a la plaza desde donde saldremos mañana para solucionarlo con
unas tartitas y unas infusiones. Y cada mochuelo a su olivo que mañana dicen
que toca correr 31,2K con D+ 1500 m. (en mi Garmin al final salieron los
kilómetros, pero el desnivel se quedó en algo menos)
Bego y yo dormimos en Elorriaga, en un sitio fantástico
donde mañana abrevaré 2 veces (km. 5 y km. 24)
Por la mañana, antes de desayunar, salgo a dar un paseo
por la pista que viene de Zumaia. Un tipo me pasa corriendo y saluda, ‘¡aupa,
egunon!’. El tipo tiene un estilo elegante, muy fluido. Corre de un modo
natural que mola. Le respondo ‘egunon’ y entonces le recuerdo. Es Alberto
Zerain, estaba ayer en el briefing. Aparte de tener 7 ochomiles
en su curriculum, es un montañero muy particular. Os animo a que leáis la
entrevista a las que os lleva el link. La organización le homenajea este año
junto a los fallecidos Benantxio Irureta y Pako Iriondo.
Desayunamos y Bego se va a dar un paseo hasta un mirador
mientras yo termino de preparar trastos. Mis pezones, que son una de las partes
de mi cuerpo con más memoria, intentan convencerme para que no me ponga la
camiseta del Culmen-RdB, pero no hay trato posible. A la tirita habitual le
cruzo un esparadrapo y cruzo los dedos para que la humedad no arrastre todo el
invento al carajo.
Llegan una furgoneta y varios coches con voluntarios y se
ponen a montar el avituallamiento. Son tropecientos, desde chavales de 10 ó 12
años a señoras y señores de una cierta edad. La verdad es que una de las cosas
que más me han impresionado es el mogollón de voluntarios que tiene la carrera,
probablemente una de las claves de una organización que roza la perfección.
En estos momentos, charlando con ellos, recuerdo mi
reciente experiencia como voluntario en el GTP. Por primera vez viví una
carrera desde el otro lado y me encantó. Viví horas muy intensas y compartí con
algunos amigos y con muchos desconocidos parte de una carrera que es mucho más
que una carrera. Fin del paréntesis, sigamos con la Zumaia Flysch Trail.
Llegamos al Kaia,
campo base de Juanlu en Zumaia, donde puedes tomarte unas cervecitas en la
terraza por la tarde o desayunar unos montaditos si te esperan 31K de cuestas
al sol y eres un tragaldabas como Alberto.
Con Mapi, Bego, Albertoy Juanlu en el Kaia |
Llegamos a la zona de salida
cuando está terminando el aurresku. Lástima, me hubiera gustado verlo. Hay
cajones por número de dorsal, pero antes del pistoletazo se juntan todos. En
principio voy a correr con Juanlu, que quiere hacer una carrera ‘tranquila’.
Como he dicho antes, él va a correrla por 5ª vez, así que las piedras de por
aquí ya le saludan al pasar. A mí me viene bien lo de la táctica conservadora,
lo único que pretendo es pasar todos los controles en tiempo y llegar antes que
los escobas (4:40)
Salimos como locos |
Los primeros 250 metros son una
cuesta arriba curiosa, pero la gente no ha debido enterarse y va bastante
rápido. El resto del primer kilómetro es bastante cuesta abajo y ahora sí que
se ha enterado todo el mundo porque vamos a saco. ¿Alguien le ha dicho a esta
gente que vamos a correr 31,2K con D+ 1.500? Entre los nuestros en seguida se
ven claras las intenciones de unos y otros. Gerardo quiere llegar a comer a San
Vicente, Alberto quiere sacarse la espinita del sub 4h que no consiguió el año
pasado, Luis aún está bajo la euforia del Spa, y Juan Antonio, Juanlu y yo
cerramos el grupo (que no el pelotón, de momento)
Primeras rampas (Foto: Baleike.com) |
¿Quién prefiere correr por la Castellana? |
En el siguiente kilómetro y
medio volvemos a subir 136 metros. De nuevo estamos por encima de la cota 200.
¿Eso qué significa? Efectivamente…¡¡¡a bajaaaaaar!!! Esta vez llegamos al nivel
del mar en 2 kilómetros, y el paisaje te deja con la boca abierta. En Salkoneta
el espectáculo de los flysch entrando en el mar es increíble. En serio, para mí
uno de los momentos más emocionantes de la carrera. Llevamos algo más de 10K y
1 hora y 10 minutos de carrera y aún no hemos recorrido un llano de 10 metros
para relajar.
Los flysch en Sakoneta desde el control de Mendata |
De las praderías costeras al interior del bosque. (c) Patxi Badiola |
Desde aquí bajamos hacia el río
Mendata por una senda embarrada en la que parecemos dantzaris más que
corricolaris. Que me perdonen los enemigos del barro, pero una carrera de
montaña en Euskadi sin barro no es lo mismo. El tramo de río es corto, pero las
piedras deslizan aún más que el barro y hay que ir con cierto tiento (me alegro
de que no haya imágenes de los primeros que me contradigan, seguro que pasaron
volando este tramo)
Playa de Itzurun entre la ermita de San Telmo y La Cuesta |
Nada más salir del
avituallamiento nos metemos en otro cuestón del quince. 2 kilómetros de subida
mantenida nos llevan de los 50 a los 200 metros de altura. Cada vez me cuesta más caminar tan rápido
como lo hace Juanlu. Me fijo y no es un problema de cadencia sino de amplitud en
la zancada. Al terminar las subidas me espera de forma más o menos discreta, caminando
unos metros más mientras yo aprovecho para trotar y alcanzarle.
En esta carrera hay tramos que
se hacen en los dos sentidos, es decir subes por donde bajaste y bajas por
donde subiste. Ahora estamos en uno de esos tramos que nos llevará hasta el
penúltimo avituallamiento que es el mismo que el 1º.
Quedan menos de 7km. a meta,
prácticamente todo en bajada excepto la tachuelilla del pueblo y alguna otra
despistada. Llevamos 3 horas y cuarto de carrera, así que tengo 1 hora y 25’
para llegar a meta en tiempo.
Bajando con el rumor de isquios y abductores |
Último avituallamiento |
Fantástica foto de Bego en La Última Cuesta |
Culminada la subida solo queda
bajar, hacer oídos sordos a los isquios y abductores que vuelven a quejarse
bajito y seguir. Adelantamos a un tipo que también ha tenido algunos
problemillas musculares en los últimos kilómetros. Le doy ánimos pensando que
volvería a verle en meta.
Entramos en el casco y en una bajada hacia la iglesia
volvemos a ver a Bego. Al final de la bajada se enciende una alarma roja, pero
no son mis isquios sino los de Juanlu. La pierna derecha se le queda bloqueada
y tenemos que parar a estirar.No se recupera ni siquiera para seguir caminando
así que después de un rato decidimos seguir como si fuéramos de parranda (ver
foto) Así enfilamos la recta del centro que está a tope de gente que nos
aplaude mogollón. De aquí a Hollywood. Parece que los músculos de Juanlu se
recuperan lo suficiente para hacer los últimos 200 metros trotando. En meta
volvemos a ver a Mapi.
A los 50 m. de correr en llano, petó el komepiedras |
Las muñecas de Famosa |
Último avituallamiento con Luis, que ha llegado hace 5’ con una pájara importante. Felicitamos al hijo de Reyes (FFDR) que ha ganado la prueba de 15K, puntuable para el campeonato de España, en categoría cadete.Esperamos a Juan Antonio, del que no sabemos nada y que por fin llegará con los escobas para acabar la carrera dentro del tiempo autorizado. Le aplaudimos y animamos cómo se merece. ¡Bravo!
Ya solo queda terminar de
refrescarnos con un bañito en la playa de Itzurun, la de los surferos, y comer
en su chiringuito.
Jo es q leyéndote dan unas ganas de ir! Preciosos los paisajes, bravo a las fotógrafas y muchísimas felicidades a vosotros, campeones! Q te voy a decir de tu próxima parada, corrí Berlín en 2013 y volvería sin dudarlo! Ánimo, prepararlo en verano no es fácil pero valdrá la pena
ResponderEliminarGracias Celina. Odio el calor. Las próximas 2 semanas estaré en Cantabria, un poco de mar y otro de montaña
EliminarEstupenda crónica para un estupendo finde, nos tocó sufrir un poco en carrera pero al final eso se olvida y queda la alegría de haberlo logrado y esos estupendos paisajes. Hoy he estado en la de Cercedilla, que diferencia en la señalización y nº voluntarios...
ResponderEliminarUn placer compartirla contigo y gracias por tu ayuda al final.
Si quieres volver, seguramente estarás de nuevo conmigo y con Alberto. Un abrazo.
Es un placer compartir carreras y risas con vosotros
Eliminar¡¡Enhorabuena, chicos!!
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de las sensaciones. Si ya me gustaba esta carrera, leyéndote me he terminado de enamorar, tiene que ser preciosa, está apuntada entre las cosas pendientes, algún día la correré.
Cuídate y disfruta de las vacaciones.
Un besote.
He entrado a contestar a Alberto y he visto que tu respuesta no está publicada...???
EliminarNo dejes que la lista de 'pendientes' se te deborde. El año que viene nos vemos en Zumaia. Bss.
Gran carrera, excelente organización, maravillosa compañía y un liante de lujo, el Juanlu, Y la crónica Jorge muy, muy buena. A repetirla
ResponderEliminarLa crónica?
EliminarMás vale tarde que nunca... demos esto por bueno ;)
ResponderEliminarLlevo días para comentar y no encontraba el hueco (ni las palabras)
¡Cronicón! Calidad nivel sublime. De hecho mi crónica (recién escrita) se resume en 4 anécdotas y, para lo importante, remito a esta. ;-))
Espero podamos seguir sumando participaciones juntos. Juanlu la 6ª, yo la 5ª y tú la 2ª el próximo 2015.
Alberto 'RunnerChef'
Gracias maestro. Espero que sigamos compartiendo buenos momentos muchos años.
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